EEUU y Rusia se culpan mutuamente por caída de dron, continúan combates en el este de Ucrania
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El jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, General Mark Milley, y el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, asisten a una reunión virtual del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania, en el Pentágono, en Washington, Estados Unid
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Por Olena Harmash, Phil Stewart y Idrees Ali
KIEV/WASHINGTON, 16 mar (Reuters) – Washington dijo que la caída de un dron espía estadounidense esta semana tras un encuentro con aviones rusos había demostrado el comportamiento “agresivo” de Moscú, mientras que Rusia acusó a Estados Unidos de buscar una escalada de tensiones en la región del Mar Negro.
El incidente del dron del martes fue el primer encuentro directo conocido entre Estados Unidos y Rusia desde que Moscú lanzó su invasión de Ucrania el 24 de febrero de 2022, y ha puesto al descubierto el lamentable estado de las relaciones entre las principales potencias nucleares del mundo.
Ocurrió mientras Rusia mantiene una campaña de meses para capturar la pequeña ciudad ucraniana oriental de Bajmut, en lo que sería su primera victoria sustancial en más de medio año. Sin embargo, el líder de la región oriental ucraniana de Donetsk, instalado por Rusia, declaró el jueves que la situación en torno a la ciudad seguía siendo “difícil”, ya que Kiev se negaba a retirar sus fuerzas.
Los ministros de Defensa y los jefes militares de Estados Unidos y Rusia mantuvieron el miércoles inusuales conversaciones telefónicas sobre el incidente del avión no tripulado, en el que el MQ-9 Reaper se precipitó al mar Negro mientras realizaba una misión de reconocimiento en espacio aéreo internacional.
El Ejército estadounidense afirmó que dos aviones de combate rusos Su-27 habían acosado al dron y rociado combustible sobre él antes de que uno de ellos chocara contra la hélice del dron, provocando su caída. Moscú aseguró que no hubo colisión y que el avión no tripulado se estrelló tras realizar “maniobras bruscas” y volar “provocativamente” cerca del espacio aéreo ruso.
“Hay un patrón de comportamiento reciente en el que los rusos están llevando a cabo acciones un poco más agresivas”, dijo el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, añadiendo que no estaba claro si los pilotos rusos habían tenido la intención de golpear el avión no tripulado.
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, comunicó a su homólogo estadounidense que los vuelos de aviones no tripulados estadounidenses cerca de la costa de Crimea “eran de naturaleza provocadora” y podían llevar a “una escalada (…) en la zona del Mar Negro”, según un comunicado del ministerio.
Rusia se anexó la península ucraniana de Crimea por la fuerza en 2014.
RESPONSABILIDAD CONJUNTA
Rusia, según el comunicado, no tiene “ningún interés” en una escalada “pero en el futuro reaccionará en la debida proporción” y los dos países deben “actuar con un máximo de responsabilidad”, incluso disponiendo de líneas militares de comunicación en caso de crisis.
El Secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, declinó ofrecer detalles sobre su conversación con Shoigu, incluido si criticó la interceptación rusa.
No obstante, Austin añadió: “Estados Unidos seguirá volando y operando allí donde lo permita el derecho internacional. Y corresponde a Rusia operar sus aviones militares de manera segura y profesional”.
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, en declaraciones a MSNBC, dijo que lo más probable es que el incidente fuera un acto involuntario de Rusia.
Rusia ha dicho que el episodio demostraba que Washington estaba participando directamente en la guerra de Ucrania, algo que Occidente se ha esforzado por evitar.
“Los estadounidenses siguen diciendo que no participan en operaciones militares. Esta es la última confirmación de que están participando directamente en estas actividades: en la guerra”, dijo el secretario del Consejo de Seguridad del Kremlin, Nikolai Patrushev.
Estados Unidos ha apoyado a Ucrania con decenas de miles de millones de dólares en ayuda militar, pero afirma que sus tropas no se han implicado directamente en la guerra, que Moscú presenta como un conflicto contra el poderío combinado de Occidente.
Kiev, por su parte, dijo que el accidente del avión no tripulado mostraba que Moscú estaba dispuesto a ampliar la zona de conflicto para atraer a otros países.
LA “COMPLEJA” BATALLA DE BAJMUT
En el frente en Ucrania, Rusia estaba haciendo pequeños avances cerca de Bajmut, pero a un gran costo, dijo Milley.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, declaró esta semana que su cúpula militar había aconsejado reforzar Bajmut.
El mes pasado, Kiev parecía estar preparándose para retirarse de la ciudad, pero desde entonces ha decidido defenderla, alegando que está agotando la fuerza de ataque rusa para allanar el camino a su propio contraataque.
“La situación en Artyomovsk sigue siendo compleja y difícil”, dijo Denis Pushilin, el jefe de la región ucraniana de Donetsk instalado por Rusia, en una entrevista en la televisión estatal el jueves, utilizando el nombre soviético de Bajmut.
“Es decir, no vemos que haya ninguna premisa de que el enemigo vaya a retirar unidades sin más”, añadió.
En su actualización diaria de inteligencia sobre la guerra de Ucrania, el Ministerio de Defensa británico dijo que los intentos rusos de capturar la ciudad de Vuhledar, a unos 150 km (93 millas) al suroeste de Bajmut, se habían “ralentizado casi con toda seguridad” tras los repetidos y muy costosos ataques fallidos de los últimos tres meses.
Al norte de Bajmut, las tropas ucranianas en un pueblo bombardeado cerca de la ciudad de Kreminna luchaban para contrarrestar lo que decían era un intento de Rusia de emprender un gigantesco movimiento de pinza.
“Los rusos intentan adaptarse en tiempo real”, dijo un miembro de una unidad de aviones no tripulados que respondía al nombre de “Zara”. “Esto nos crea grandes problemas, porque tenemos que pensar un par de pasos por delante: cómo completar con éxito la misión y que el enemigo no sepa cómo lo hemos hecho”.
(Reporte de oficinas de Reuters; Escrito por Cynthia Osterman, Lincoln Feast y Gareth Jones; Editado en Español por Ricardo Figueroa)